CAMBRIDGE 2


06/02/12   Habíamos pasado nuestra primera noche en Cambridge en la casa de Diego y Ceci. Ya eran las 7 de la mañana y la alarma del teléfono sonaba despiadada para avisarme que tenía que empezar mi largo proceso de despierte... me esperaba mi segundo día de clases en el Madingley Hall de la Universidad de Cambridge. Desde la ventana se veia que era una mañana HELADA (ya he aprendido a reconocer el frío a simple vista), si no me hubiera entusiasmado tanto el curso, juro que seguía durmiendo feliz de la vida, al lado del calorcito del calefactor...  soñando tal vez, que ese mismo calorcito venía del sol ardiente del caribe mientras yo descansaba echada en una playa paradisíaca, con un bikini, un mojito fresco y unos anteojos copados que reflejaran el mar azul y el cielo del mismo color...
O sea...  por eso tardo tanto en despertarme!! porque me quedo hipnotizada media hora con los pelos parados mirando por la ventana mientras sueño despierta, y decido si voy a tener el coraje de salir o no...
Bueno... finalmente salí, el angel de la voluntad le ganó al diablillo de la cama. Y una vez afuera, con esa luz pálida que se filtra entre la famosa neblina inglesa, pude ver un poco más de la ciudad, que simplemente es una PRECIOSIDAD.
Los chicos viven en un departamento de estudiantes, arriba de la sede del club de remo de la Universidad y en la mismísima orilla del río Cam (que le da el nombre a la ciudad, "Cam-bridge" = puente del río Cam). Con lo cual, lo primero que ví cuando salí al mundo externo fue la imagen pacífica de ese río prolijo y armonioso con el pasto verde y salvaje brillando a los costados... los puentes antiguos y cisnes madrugadores flotaban como adornos... y uno que otro grupo de estudiantes remando con firmeza  y disciplina cumpliendo con su religioso entrenamiento. Me pareció una escena relajante, silvestre y romántica...  el frío de a poco me dejaba de molestar y se hacía sentir como un aire fresco y puro que le daba más encanto a todo ese momento.
En fin, moría por ver massss!!!.. por seguir recorriendo... pero tenía que irme a mi curso!!  el taxi ya me estaba esperando en la puerta para salir volando y llegar justo a  tiempo.
En la clase había una uruguaya, un colombiano, la señora nigeriana, un checo, yo y todos los demás eran británicos. Salieron debates acerca de muchos temas políticos, como era de esperarse en un curso sobre Globalización...  y por supuesto salió también el tema de moda en estos días: el conflicto por las Malvinas (y no lo saqué yo!). Todas opiniones distintas e interesantes... muchas preguntas y muy pocas conclusiones determinantes, lo cual me encanta. Es decir, me parece buenísimo que te hagan re-pensar lo que ya creías pensado, que te obliguen a re-preguntarte...  después de todo ¿De que sirven las respuestas y el pensamiento rígido en una realidad y en un mundo que son permanentemente cambiantes?...
Estuvimos de clases toda la mañana y en el medio tuvimos algunos recreítos para tomar un café en los salones majestuosos de esa casona antigua y despampanante. Desde los vitraux y los ventanales podíamos ver el jardín antiguo diseñado con filas de pinos cuidadosamente moldeados... lindísimoss!! (miren las fotos del post anterior). En uno de los recreos me fui directamente abajo a dar una vuelta personalmente por los jardines y las fuentes en donde, según cuentan, a veces se pasean conejos, zorros y todo tipo de animales autóctonos.
Al medio día nos dieron un par de horas para el almuerzo y yo las aproveché para salir a pasear por Cambridge con mi Joaco, Diego y Ceci. Salimos a caminar por la orilla del río y cruzamos los puentes. La escena de la madrugada había cambiado un poco ya que ahora había mucha más gente... familias, personas haciendo deporte, los cafés y restaurantes llenos... pero los cisnes y los remeros seguían ahí firmes, como si fueran parte del río... una constante. Seguimos caminando por todos lados, marcando la costa y cruzando un gran parque, y después no hizo falta caminar mucho más porque cuando quisimos ver ya estábamos en el centro ... aparentemente Cambridge no es muy grande.
Los chicos nos iban haciendo de guías contándonos las historias de cada esquina, cada edificio y sus propias experiencias en cada parte.
Resulta que estas antiguas universidades como Cambridge están divididas en distintos "colleges", que son grandes instituciones que funcionan como una especie de club o cofradía a la que los alumnos pertenecen y en donde desarrollan toda su vida universitaria y sus actividades sociales. O sea, mientras que la Universidad se encarga de las clases, los exámenes y los títulos, los colleges se encargan de proveer alojamiento, comida, bibliotecas, actividades deportivas y también nombran tutores que ayudan al mejor desempeño de los estudiantes. El sistema es fabuloso y hace cientos de años que viene funcionando como los dioses. Lo gracioso es que algunos colleges son poderosísimos y extremadamente ricos y es MUY difícil entrar (algunos tienen más poder y presupuesto que la misma Universidad). Todo esto nos contaba Diego mientras paseábamos por las calles entre las que se mezclan lo urbano y lo académico...
El Trinity College, por ejemplo, es el más importante y rico de todos los colleges y una de las instituciones más poderosas del reino. Fue fundado por Enrique VIII  1546 y tiene un presupuesto aproximado de 700 millones de libras, sin contar terrenos, propiedades y activos fijos valuados en otros tantos cientos de millones más. Es el college de toda la aristocracia inglesa y de él salieron 6 Primer Ministros y 31 Premios Nobel. Zarpadísimo.
Diego nos seguía contando mientras Joaco y yo mirábamos la entrada del Trinity College admirados por la arquitectura del edificio y a la vez tentados por la presencia de la estatua obesa del Rey Enrique VIII... y yo pensando en que las mujeres literalmente MORIAN por él...  parece que billetera mata galan desde hace añossss!!.
El Saint Johns College es otro ejemplo de estas instituciones magníficas y abismales por las que pasamos. Y parece ser que los miembros de los colleges compiten y se odian unos a otros, tal como en las películas... nada que envidiarle a un film académico hollywoodense.
Almorzamos rico y abundante en un lugarcito griego frente a The Eagle Pub que es donde Francis Crick anunció el descubrimiento del ADN en 1953 en un día de almuerzo como el nuestro (en cada esquina de esta ciudad algún genio descubrió algo que cambió el mundo y lo transformó en lo que hoy conocemos). En fin... acá las sorpresas son continuas con cada paso.
A la tarde volví a mi curso, a mis clases de globalización a debatir y seguir analizando. Me quedé en clases hasta las 10 de la noche, después vino otra cena al estilo Harry Potter, y al día siguiente (domingo) seguí con más clases hasta la tarde. O sea, concluyó el curso justo a tiempo como para poder dar otro paseo por la ciudad y darme el gusto de ir a la misa de la Capilla de King´s College... otro de los importantes colleges de Cambridge que tiene un coro famosísimo del que me habían hablado tanto.
Dimos otra vuelta cambiando de camino como para poder conocer Cambridge desde otro ángulo. Ahora que teníamos más tiempo aprovechamos para entrar a la sede del Saint John´s College y quedar estupefactos. Era increíble!! enormeeee, lindísimo...  tiene jardines soñados y un puente de los suspiros propio!! (una replica perfecta del original veneciano). Después volvimos a almorzar al lugar griego por comodidad y por falta de lugar en otros lados...  y después del almuerzo nos metimos en la "capilla" del King´s College, que más que una capilla me pareció una CATEDRAL... deliberadamente monumental, imponente y elegante...
El coro de King´s College esta conformado por varones estudiantes y por niños, es uno de los mejores coros del mundo y canta en cada misa de domingo durante la época de clases. Yo había decidido que no me lo iba a perder, y los chicos hacía rato que querían escucharlo pero nunca habían podido... asique ahí estábamos, los 4 sentados en esa impresionante Iglesia histórica, esperando a que empiece la ceremonia. Mientras tanto observábamos ese techo inalcansable, la madera labrada meticulosamente, el altar despejado y con un cuadro de Rubens protagónico, los vitraux...  todo era dramático, impactante, abrumador y absolutamente gótico.
Empezó la misa, sonó fuertemente el órgano e inmediatamente nos paramos todos. El coro entró silenciosamente pero llamando la atención con sus túnicas rojas y blancas, cada uno con una vela en mano y ordenados de menor a mayor... los mas chiquititos deben haber tenido entre 7 y 8 años.
Y después comenzó todo el impacto...
Es difícil describir la música...  que puedo decir? más que fue ESPECTACULAR con mayúscula y MARAVILLOSO.
Como la Iglesia y como Cam-bridge...  simultaneamente dramático, sorprendente, abrumador...  relajante, romántico, salvaje...  y PRECIOSO!

Beso gigante!!  y un GRACIAS enorme para Diego y Ceci, nuestros anfitriones, consultores, queridos amigos y parientes.



















CAMBRIDGE

05/02/12   Cambrigde siempre me intrigó y fascinó aún antes de haberla conocido. Después de todo, y según el ideal colectivo, Cambridge es nada más y nada menos que una de las ciudades más lindas de Inglaterra y una de las universidades más prestigiosas e importantes del MUNDO ENTERO... o sea, Guau! No me digan que no les suena fascinante o les inspira respeto!
A mi si!! y por ese motivo, desde que llegué a Londres, se me puso en la cabeza que quería conocer Cambridge...  pero no como una turista, sino como una estudiante. No quería ver los edificios universitarios desde afuera para pasar de largo y quedarme con las fotos... sino que quería entrar, sentarme y tener una clase.... ver cómo es, cómo se siente y cómo funciona todo este famoso universo académico que constituye Cambridge.

Con ese objetivo, apenas llegué a Londres, me metí en la web de Cambridge y me puse a investigar las diferentes opciones de estudio, pero eran todas muy intimidantes: puros masters, doctorados y programas de investigación que duran años y más años...  era un poco como demasiado. O sea, me encantaría hacer un master (de hecho, lo consideré y lo sigo considerando), pero este primer objetivo experimental consistía en hacer algo más bien corto, como para conocer la Universidad y darme una idea de cómo se vive y se estudia por dentro. La cuestión es que no me dí por vencida con la web y seguí investigando, hasta que de repente encontré justo lo que estaba buscando: un sector de cursos cortos llamados "Weekend Courses", uno más interesante que el otro. Te ofrecían la posibilidad de pasarte un fin de semana entero en Cambridge estudiando un tema determinado. BINGO!! me pareció bárbaro!! Una oportunidad única como para conocer la Universidad, la gente, la ciudad... y volver habiendo aprendido algo.
Sin pensarlo me anoté en el que me parecía más copado. Se llamaba "Globalization: To be feared or welcomed?"... me sonaba perfecto!. Cuando terminé de aplicar no podía estar más feliz... la sensación de la fantasía cumplida era muy agradable. Una fantasía MUY NERD por cierto... pero bueno, es que Inglaterra te produce un poco eso, porque hay tantos lugares y temas para investigar y estudiar que te dan ganas de anotarte en todos los cursos que vas descubriendo. Encima... después de inscribirme, me dieron la opción de aplicar a una beca... y pensé: ¿Por qué no?...   asique apliqué y a los dos días me la dieron!! GENIAL!
Bueno...  así fue como pasaron unos meses y finalmente llegó el fin de semana de ir a hacer mi curso a Cambridge. Y Joaco CHOCHO porque mientras yo estudiaba también íbamos a aprovechar para visitar a Diego, su primo querido que vive allá con su esposa Ceci (él está haciendo un doctorado en economía y ella está trabajando en la parte editorial de universidad: dos genios).
Era viernes a la tarde, armamos un bolsito, compramos el boleto y partimos desde King´s Cross Station en el tren rápido rumbo a Cambridge. A los 30 minutos de haber salido ya se empezaba a ver, desde las ventanas del tren, cómo cambiada radicalmente el paisaje, la actividad y el ambiente. Era impresionante ver cómo en tan poca distancia y en tan poco tiempo se había desvanecido por completo el agite urbano y la "cosmopolicidad" londinense. Ya no había movimiento, ni lugares raros, ni carteles de colores...  todo era paz y campo con lomas verdes (MUY verdes)... y cada tanto algunos pueblitos que parecían pintados, o mejor dicho, calcados. Pocas veces había visto algo TAN prolijo y homogéneo: cada casa exactamente idéntica a la otra... construídas con ladrillos y madera, y todos los techos con las mismas tejas. Y pensé que... claro...  esta es la verdadera Inglaterra. Pero al mismo tiempo se me vino una pregunta a la cabeza: si estos son los verdaderos ingleses ¿De donde salieron las mujeres con los pelos teñidos de fucsia o verde?? los punks, los darks o los locos revolucionarios del rock???...
No sé..  supongo que la respuesta forma parte del encanto de los ingleses, que parecen todos puritanos y viven en casas de cuentos... pero adentro de esas casas tal vez están completamente ebrios, bailando o cantando musica tribal con un pantalón de tul rojo y una remera de hilos de metal negros...  que se yo!!  
En fin... después de todos estos pensamientos (no muy productivos, lo acepto) llegamos y me tomé un taxi directo a Madingley Hall, el lugar en donde empezaban mis clases inmediatamente. Y para mi sorpresa, este lugar donde se dictan los cursos cortos de la Universidad de Cambridge no quedaba en el centro de la ciudad sino más a las afueras... en una zona rural tranquila y pintoresca. Confieso que ni me había gastado en investigar sobre el lugar porque nunca que se ocurrió pensar que podía ser un edificio separado del centro de Cambridge...  pero mejorrrrr!!  porque fue una muy grata sorpresa!!  O sea...  miren las FOTOSSS!!  Se trataba de una "casa de campo" (así la llaman ellos) del siglo 16 ALUCINANTE que había pertenecido a la familia Madingley y que ahora había sido restaurada y adquirida por la universidad... Un sueño!!  Yo me sentía que había viajado en el tiempo y que de repente me había convertido en uno de los personajes de Sensatez y Sentimientos...  estaba fascinada!!
El plan era el siguiente: apenas llegáramos, nos iban a registrar, luego nos iban a mandar al sector del bar para que nos conozcamos todos y nos presentemos en un ambiente descontracturado, luego nos iban a servir la cena (aaah! porque me olvidé de contarles que todo este programa de fin de semana de estudio incluye todas las comidas y hasta incluso el hospedaje, cosa que yo no solicité porque me fui a dormir a lo de Diego y Ceci), y luego íbamos a tener la primer clase. Y así fue... me registré, me fui al bar en donde me puse a charlar con un señor chileno (economista) y con una señora nigeriana (esposa del embajador de Nigeria), y luego nos llevaron a un comedor enorme y fabuloso en donde nos sirvieron una cena muy paqueta. La escena era onda Harry Potter...  con la misma magia y similares personajes. Y después de la cena vino la primer clase, con una profesora preparadísima que nos introdujo en el tema de la globalización con algunas preguntas atrapantes...  y al final del día partí contentísima rumbo a lo de Diego y Ceci. Durante el camino en taxi alcancé a ver muy poco de la ciudad porque era de noche, pero igual empecé a sentir el efecto de ese aire viejo y a la vez joven... inocente y cargado... de estas calles llenas de bicicletas y estudiantes.
Llegué tipo 11 de la noche, charlamos, nos pusimos al día, nos reímos un rato y nos fuimos a dormir felices de estar en familia y positivamente cansados.
En breve les sigo contando sobre nuestro finde en Cambridge. No se pierdan la segunda parte!
BESOTESSS!! Los extrañamos...