MY WEEK IN HONG KONG I

11/12/2012 Nuestra semana en Hong Kong pasó rápido, muy rápido... como suele pasar todo lo bueno. Y ahora ya estoy en el avión pegada a la ventana, tratando (sin éxito) de darle un último vistazo a esta ciudad inolvidable.... y algo contaminada. Solo alcanzo a ver una leve sombra de los edificios a través de la bruma constante que rodea la ciudad. Una bruma espesa que yo al principio atribuía al vapor y a la humedad, creía que era una especie de London Fog en versión tropical. Y aunque me hubiera gustado quedarme con esa idea más "romántica", después me terminé enterando de que en realidad es una masa de monóxido de carbono que viene desde la China continental. Sí, ya sé... me fumé una semana de humo tóxico, pero no en vano... porque la pasé espectacular!!
La gente, las vistas, la comida y la buena compañía resultaron en unos días de maravilla y para recordar.
Qué hicimos?? es difícil de resumir y contar.... pero hagamos el intento, total sigo en el avión rumbo a Tokyo y me quedan como 3 horas de vuelo.
Bueno... los primeros días fueron más de reconocimiento. Salimos con Joaco a caminar la ciudad, un poco sin rumbo y con el objetivo de perdernos y observar. Recorrimos todo el centro financiero que es simplemente ESPECTACULAR. Como les contaba en mi post anterior, en Central Hong Kong predomina el lujo y el despliegue arquitectónico con un diseño ultra moderno y original. Pero ojo! no todo es tan homogéneo... a medida que uno se va metiendo en las callecitas derivadas de las grandes avenidas, la cosa contrasta y cambia hacia lo más auténtico y local: los puestitos callejeros vendiendo baratijas y cualquier tipo de pavadas, los mercados improvisados de frutas, carne, verduras y pescado... los barsuchos locales con gente comiendo rarezas en mesas de plástico en la calle... y todo esto, tal vez a media cuadra del local de Prada o Versace. Así es un poco la cosa... tenés una vidriera ultra chic con vestidos carísimos y radiantes... y a unos pocos pasos, un puestito precario con mondongo y pescados colgando al aire. Me encanta! porque además la gente consume eso!! o sea, se compran el vestido y también se compran el pescado callejero porque, aunque no lo crean, es el más sabroso y fresco.
Y así, deambulando por las calles, los túneles y los paqrues terminamos en el IFC (International Financial Centre) que es un complejo magnífico, mezcla de shopping, puerto y centro financiero. Uno entra ahí y hasta el más férreo enemigo del shopping (o sea, Joaco) queda maravillado. Es todo vidriado, con vistas a la ciudad y la bahia, los locales son perfectos, y ni hablar de la ropa y los diseños! Todo es divino... y las decoraciones de navidad de las más lindas y originales que he visto (montañas nevadas y funiculares de mentira, o un arbolito hecho de vestidos, por ejemplo). O sea... no hay forma de no entrar al Patio Bullrich y largarte a llorar después de haber visto esto.
Después de mi deleite, al dia siguiente le tocó el turno a Joaco: nos fuimos a otro shopping, el tecnológico. IMPRESIONANTE!! toda la tecnologia habida y por haber junta en un mismo tiempo y espacio. Hasta yo estaba copada! a tal punto que después de una hora de estar ahí a Joaco le empezó a agarrar una especie de desesperación claustrofóbica (yo creo que estaba demasiado emocionado), y yo seguía mirando como hipnotizada sin poder irme de esa especie de tecno-cyber-espacio. Igual, no salimos ilesos: Joaco se compró un smart phone y yo un teclado para el ipad (con el cual les estoy escribiendo).
Pero no se crean que solo nos quedamos con la superficialidad del shopping, tambien disfrutamos de la cultura, la comida y los templos.
En términos culinarios, Hong Kong es MUY completo... tiene excelente comida china, pero también deliciosa comida internacional de cualquier lado. Según me contaba Matias y una amiga que vivió acá un par de años, uno se puede pasar la vida en Hong Kong sin probar la comida china, ni un bocado. Pero por supuesto, con respecto a la comida china, nosotros estabámos más que interesados, asique Mati nos llevó a "Din Tai Fung", un lugar de comida tipo "dim sum" ALUCINANTE!. Comimos los auténticos dumplings de cerdo, cangrejo y langostinos... unos pepinos marinados, chauchas con cerdo frito y un mondongo hervido y condimentado... de bebida té caliente, y de postre unas cuestiones muy raras que no sé ni como describir (pero hay fotos!).
También fuimos a un restaurant Vietnamita MUY bueno en donde probé calamar relleno y una ensalada riquísima de langostinos y pomelo... y todo mientras tomaba jugo de un coco abierto. Y otro memorable fue un restaurant thailandés al que fuimos el primer día... sabrosísimo!... sin duda me debo haber engordado unos kilitos...
Bueno... como verán la capacidad de "resumir" no es lo mio, asique voy a tener que recurrir al "To be continued..." y seguir con las vivencias de Hong Kong en mi próximo capítulo.
By the way... atrás quedaron las delicias de Hong Kong porque en frente tengo la comida del avión con los paquetitos de plastico y aluminio. Temo que la voy a dejar pasar porque no tiene muy buena pinta... y además con todo lo que vengo comiendo creo que tengo reservas para rato!

Besos gigantes!!

Próximamente... más Hong Kong y los detalles de la llegada a Tokyo!


HONG KONG I

2 comentarios:

  1. Grande Delfi!! Muy buen resumen! Aunque yo se que en el fondo a Joaco le encanta el shopping!

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    1. Seeeh!igual que a vos Fran! cuando vengan no seas rata y comprale una Luis Vuitton a Luli.

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