PERDIDOS EN TOKYO

16/12/2012 A ver... no es que me crea Scarlett Johansson (aunque ya quisiera!), pero verdaderamente no hay mejor título que éste para describir la odisea de ubicarse en esta capital japonesa.
Llegamos tarde, muy tarde y nos fuimos directamente al hotel que habíamos reservado... y en el camino le dejamos un ojo de la cara al taxista que nos lo agradeció con un "Arigato" y una sonrisa de feliz cumpleaños. Esta ciudad es MUY cara!!... y eso que venimos de Londres bien curtidos y aceitados.
Cómo explicarles mi primera sensación de "NO ENTIENDO NADA!!"?... creo que fue en el supermercado. Antes de dormir, bajamos con Joaco a comprar unas cocas para tener en el cuarto, y cuando entré y vi todas esas góndolas llenas de productos y paquetes raros, recién ahí entendí que efectivamente habíamos llegado. Agarraba algún paquete x, y no podía entender si era un budín, un queso o un pescado... y las letritas japonesas no ayudaban en nada porque mi mente occidental solo las identifica con dibujitos lindos o tatuajes raros. Claro, en Hong Kong todo estaba en chino-catones y también en inglés, pero acá en Japon tuve que experimentar de golpe lo que es ser un analfabeto y estar impedido de hablar o siquiera escuchar lo que te están diciendo.
Pero yo no puedo estar más feliz!! porque me encanta el desafío de lo nuevo, lo distinto y lo extraño!
El hotel está buenísimo!! pero por una cuestión de falta de espacio, los cuartos en Tokyo tienden a ser chiquitos... a tal punto que entrás y te tenés que tirar a la cama porque Joaco, yo y las valijas no entramos todos parados. Pero en este mini cuarto tenemos: mini mesa, mini silla, mini heladera, mini tele y, por supuesto, un mini baño. Y en este tema del baño me voy a detener un minuto para contarles sobre los inodoros eléctricos con panel de control incorporado. O sea, es algo de locos!! que no entiendo por qué el resto del mundo no lo ha adoptado!!. Son híbridos entre inodoro y bidet... en aparencia comunes, pero en el fondo super computarizados, porque tienen un panel lleno de botones entre los que podés elegir la dirección, la presión y la temperatura del agua, de acuerdo a lo que necesites en el momento indicado. No solo eso, algunos también tienen calienta asiento y un botonito para que después de lavarte te tire aire templado. Al final del asunto salís limpito y seco sin haberte movido ni ocupado. Simplemente fantástico!
Sobre los japoneses no tengo más que el MEJOR de los conceptos. Son una masa!, como dice Joaco... ultra respetuosos, simpáticos, tranquilos, honestos, inteligentísimos y super ordenados. Yo hasta ahora pensaba que los ingleses eran el summum de la amabilidad, pero ahora me doy cuenta que los japoneses les pasan el trapo. Cada vez que nos bajamos del subte y nos paramos a mirar el mapa para entender a donde estamos, no pasa ni medio minuto que aparece algún señor super amable y nos pregunta en inglés "How can I help?"... e incluso nos acompaña caminando para asegurarse de que no nos perdamos. Son gente increíble!! anoche fuimos a un restaurante local y una chica se ofreció a traducirnos el menú para que podamos pedir algo adecuado. Y aunque no hables su idioma, todos se esfuerzan para que los entiendas y siempre con una sonrisa de lado a lado. De lo mejor!... al final uno no se siente tan perdido porque sabe que está bien cuidado.
Y así arrancamos nuestro recorrido por Tokyo muy a gusto, sintiéndonos bienvenidos... Copados!
La ciudad es despampanante!! a tal punto que el concepto de "primer mundo" queda opacado. Tokyo es ultra moderna de punta a punta... llena de edificios espejados, avenidas arborladas, veredas impecables y autos que pasan pulitos y brillantes. La lista de mis "top-ten" ciudades esta cambiando radicalmente en este viaje.
Hay barrios para todos los gustos, los snobbish y de lujo, los tradicionales más locales, los tranquilos y los terriblemente locos, ferenéticos y transitados. Pero si tengo que destacar algo de esta urbe impresionante es el ORDEN. No importa si estás en la estación de tren más atestada o en el barrio más multitudinario, Tokyo sigue teniendo un orden envidiable, incluso en el medio del caos. O sea... esta gente pareciera tener un sensor que les impide chocarse unos con otros aunque sean millones caminando en distintas direcciones y en un espacio limitado. Hasta tienen veredas con carriles para los peatones!! uno de ida, uno de vuelta y una bici-senda al costado.... y todo el mundo los respeta estrictamente salvo los turistas inexpertos como Joaco y yo que corremos permanente riesgo de morir atropellados.
En definitiva, estamos maravillados!!
Y perdonen el bajón final pero se viene la autocrítica y el hachazo...porque como decía el premio Nobel de economía Paul Samuelson, existen 4 categorías de paises economicamente hablando:
- los paises ricos
- los paises pobres
- Japon y...
- Argentina
Según este economista Japon y Argentina conforman 2 categorías extra porque no entran en ninguna de las anteriores y son inexplicables. La Argentina porque siendo un país extramadamente rico en recursos, igual es pobre... y Japon porque siendo una isla pobre sin nada, igual es más rico que todos los anteriores.
Sólo para que reflexionemos y nos demos cuenta que esto ocurre por algo. Acá en Japon no tendrán recursos, pero tienen cultura, honra, respeto y amor por su país y el trabajo. Tenemos mucho que aprender todavía... no por nada los japoneses nos llevan tantos años!
Al final, me parece que perdernos aquí es lo mejor que nos podría haber pasado... nos va enseñar mucho y tal vez nos ayude a encontrarnos.

Sayonara... o adios!


TOKYO

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